El show de Truman

El show de Truman

Está basado en el programa de televisión "The Truman Show". Su protagonista, Truman Burbank (Jim Carrey), ha estado en frente de las cámaras aún antes de nacer, aunque el no es consciente de este hecho. La vida de Truman es filmada a través de miles de cámaras ocultas, las 24 horas del día y es transmitida en vivo de todo el mundo, permitiendo que el productor ejecutivo Christof captar la emoción real de Truman y el comportamiento humano cuando se pone en determinadas situaciones. La ciudad natal de Truman, Seahaven, es un set entero construido bajo una cúpula gigante y poblado por actores de la serie y del equipo, lo que permite Christof para controlar cada aspecto de la vida de Truman, incluso el clima. Para evitar que Truman descubra su falsa realidad, Christof ha probado todos los medios para disuadir su sentido de exploración, incluyendo "matar" a su padre en una tormenta en un viaje de pesca para infundir en él un miedo al agua. Sin embargo, a pesar del control de Christof, Truman ha sabido comportarse de maneras inesperadas, especialmente de enamorarse de un extra, Sylvia, en vez de Meryl, la actriz destinada a ser su esposa. Aunque Sylvia es retirada de la serie rápidamente, su memoria aún resuena con él, y él piensa de ella en secreto fuera de su matrimonio con Meryl. Sylvia posteriormente se inicia una "Free Truman" campaña que lucha por Truman han liberado de la serie.

El argumento de la película esconde un trasfondo de desconfianza, un reflejo del clásico miedo a ser observado.

Muestra el mundo de Truman como una especie de Gran Hermano bestial en el que absolutamente todo, incluso la propia familia del protagonista, es falso, planeado; todas las experiencias de su vida son creadas intencionadamente para condicionar su forma de ser. Truman no es más que el objeto de un cruel experimento en el que no se deja nada al azar. Los protagonistas condicionan a Truman mediante los miedos (al agua, a los perros, a los riesgos de viajar en general) y la culpa (la muerte de su padre, el abandono de su madre).

Se podría decir que la película es una adaptación de la alegoría de la caverna de Platón, donde Truman es el prisionero de por vida que no conoce otro mundo más que la proyección del mundo real, el escenario que se ha puesto frente a él.

Podemos encontrar relación con el escepticismo local que inaugura la filosofía de Descartes el cual señala la imposibilidad de conocer algo con absuluta certeza ante la posbilidad de la existencia de un genio maligno, Hipótesis del genio maligno, o dios engañador que controla y engaña todos nuestros razonamientos, tal relación se puede encontrar de manera similar en la película Matrix.